Madrid cuenta con una nueva residencia para personas sin hogar desde el domingo 1 de julio, en el barrio de Tetuán, gracias a la coordinación entre tres entidades no lucrativas: la Asociación Punto Omega, la Asociación Lakoma y la Asociación Dual.
Estas tres ONG, con una larga experiencia de trabajo en intervención social solidaria, han constituido una Unión Temporal de Empresas destinada a la puesta en marcha de la Residencia Social La Ventilla. En ella viven personas en riesgo de exclusión social; desempleados de larga duración; personas mayores; personas con discapacidad psíquica, física, orgánica y sensorial; reclusos y exreclusos; mujeres; minorías étnicas con dificultades de integración; inmigrantes; y personas con problemas de drogas, en proceso de rehabilitación o reinserción social.
La Residencia Social La Ventilla tiene capacidad para 35 plazas, dos de ellas son para personas con movilidad reducida, y dispone de salón-comedor, cocina, patios, huerto, sala multiusos, trastero, aseo, dos lavanderías, cuarto de instalaciones, baños y dormitorios (dos de ellos adaptados).
Abre sus puertas “dando respuesta a las necesidades emergentes que las tres asociaciones hemos detectado relacionadas con la crisis económica”, explica Alfonso Granizo, presidente de Punto Omega y miembro del comité de gerencia del centro.
Cuatro profesionales del nuevo centro son personas que perdieron su trabajo de Punto Omega en los últimos meses (el 31 de diciembre, esta asociación sufrió un ERE) y ahora vuelven a tener un empleo.
